Antes de llegar a SA mi vida transcurría en un mundo irreal, en el que sabía que algo no iba bien, y a pesar de las consecuencias que tenían mis acciones, y jurar y perjurar mil veces que con mi fuerza de voluntad podría cambiar las cosas para que no volvieran a ocurrir, no solo ocurrían de nuevo sino que cada vez iban a peor.
El consumo ocupaba gran parte de mi tiempo, y así transcurría mi vida, sin ser consciente de que los principios fundamentales de la misma, eran el aislamiento, la soledad, la autocompasión, la culpa, la vergüenza, el resentimiento, la ira así como otros.
Mis compañeros de viaje eran los pensamientos lujuriosos obsesivos, la masturbación, la pornografía y las personas-objeto que complacían mi soledad en forma de lujuria. Yo era una persona inerte que no quería sentir ni sufrir, por eso, el sufrimiento me impelía a consumir como una fuerza imparable.
El programa que me ofrecía la lujuria era claro, iba desde el amanecer hasta el ocaso, y se basaba en complacerla con pensamientos obsesivos y compulsiones, con el objeto de satisfacer y obtener ese placer inmediato y momentáneo que yo merecía y que me evadía del mundo real para no sufrir ni enfrentarme de forma objetiva a los problemas. Además el problema no era yo, eran los demás.
Mi dios era yo mismo, dominaba mi mundo irreal con mi voluntad, aunque el dios que realmente me sometía era la lujuria. Era esclavo de la misma, y a pesar de las consecuencias, siempre había una nimia excusa para complacerla.
Cada hora, cada día, cada mes y cada año que pasaba se iba apoderando más de mí, y así transcurrieron los años, hasta que llegó un día, en el que ya no existía en mi vida otra cosa que no fuera la lujuria. Mi vida era tan oscura que ya no podía ver, pero mis pies sí tocaban fondo. No tenía sentido para mí una vida así.
El destino, creía por entonces, ahora sé que era Dios, hizo que llegara a SA y así comenzó mi camino hacia la luz. El único requisito para comenzar era el deseo de liberarme de la lujuria y la victoria progresiva sobre la misma, iniciando la sobriedad sexual. Solo se me pedía dejar de estar borracho de sexo, para así tener una mente clara y poder comenzar un camino de 12 Pasos que me llevaría a un camino desconocido para mí, pero distinto al que había llevado hasta entonces. Por fin, había otro camino que no fuera el de la esclavitud. Era un camino hacia la esperanza y la libertad.
Mi padrino me puso dos ejemplos gráficos sobre los pilares que sustentan la sobriedad sexual; uno era el de las cuatro patas de un mesa y el otro el de los cuatro ríos o fuentes. Yo prefiero quedarme con un ejemplo que sería una mezcla de los dos, y sería una mesa con sus cuatro patas atravesados por cada lado por un río. ¿Y por qué?. Por un lado me quedo con la estabilidad y la fortaleza de las cuatro patas o pilares sobre los que se apoya la sobriedad, pero es un concepto estático el de una mesa; los cuatro ríos que fluyen por cada de la mesa añaden un concepto dinámico. La sobriedad sexual no es algo estático, es un concepto dinámico que puede variar día a día, y su fortaleza reside en la estabilidad de la mesa y en el equilibrio de los 4 ríos que discurren bajo la mesa.
Con los pasos 0,1, 2 y 3, que es en el que estoy actualmente, conocí y comencé a poner en poner en práctica los 4 pilares sobre los que se sustenta mi sobriedad:
1-Los Compañeros.
- Ya sé que no estoy solo, no soy el único, no soy un bicho raro.
- Por la mañana hablo con un compañero para renovar la sobriedad, y por la noche hablo con otro compañero para dar las gracias a Dios por otro día más de sobriedad.
- Atiendo si puedo todas las llamadas de compañeros que necesitan renovar o rendir.
- Hablo con mi padrino cuando corresponde, de esta manera va guiando el trabajo de mis pasos, y salgo de mi egocentrismo, dándome una visión objetiva que me saca de la irrealidad en la que estoy inmerso.
- La oración de rendición se ha convertido en una herramienta fundamental en mi vida diaria para combatir los pensamientos lujuriosos y el deseo de consumir, aunque si la tentación es reiterativa entonces llamo a algún compañero o al padrino para sacarla a la luz, y normalmente se va.
- La comunicación con compañeros sexólicos como yo, el mostrarte como eres con ellos, a veces trae el inicio de una amistad verdadera.
2-El Grupo.
- Con ayuda del mismo estoy reconociendo que soy sexólico y que necesito ayuda. Ya no tengo que aislarme más.
- Asisto a reuniones presenciales recientemente, y también a reuniones telefónicas.
- Doy testimonio de mi recuperación en las mismas, al igual que escucho el de los demás compañeros, siendo de gran ayuda para mí sus experiencias, al ver los obstáculos que encuentran en el camino así como las herramientas que le son más útiles.
- Pido ayuda cuando la necesito, empiezo a darme cuenta de que no soy autosuficiente, y que mi fuerza de voluntad es la que me ha traído hasta SA .
- Doy mi teléfono a los compañeros. Es otra forma de salir de mi egoísmo y de empezar a darme a los demás de una forma verdadera.
- He asistido a una convivencia y mi intención es la de seguir asistiendo. El testimonio de los compañeros hizo que me reconociera en sus palabras, en su sufrimiento y en su problema, pero lo más importante es que descubrí que realmente había una solución.
3-El Programa de los 12 Pasos.
- Trabajando el programa ha comenzado a producirse en mí un cambio de actitud, un cambio de vida, pasando de una sobriedad negativa a una sobriedad positiva con una conexión verdadera con la Fuente de la vida, Dios.
- Trabajo normalmente el programa, al menos media hora al día, leyendo literatura de SA sobre el paso en el que estoy en cada momento, escribiendo en una libreta la información más relevante de los testimonios de otros que me han precedido, como por ejemplo los obstáculos que han encontrado en su vida diaria, y lo que es más importante, las herramientas que le han servido para superarlos, reconociendo conforme avanzo en los pasos la importancia de estar unido al programa.
- Me dejo guiar por mi padrino. Me da una perspectiva que me permite darme cuenta de que hay otra forma de ver las cosas, empiezo a salir de esa rigidez de mente en la que las cosas solo son como yo pienso que son, ahora empiezo a ser consciente de que yo no tengo siempre la razón y que empiezo a salir de mi pensamiento único y exclusivo, en donde hay otras alternativas a mi forma de pensar.
- Trato de llevar el programa a mi vida diaria, tratando de cumplir pequeños objetivos cada día con objeto de ir cambiando mi vida anterior irreal por una vida verdadera en la que las personas que te rodean y quieres, son realmente, personas y no objetos de usar y tirar.
4-Dios: El Poder Superior.
- Desde que comencé con el paso 0 hasta ahora, siento a Dios más cerca de mí que nunca.
- El ceder mi voluntad y el cuidado de mi vida a Dios me da paz, tranquilidad y seguridad. Ya no tengo miedo a los resultados, porque sé, que es lo mejor que Él quiere para mí, y ya no he de controlarlos yo. Tengo Fé y Confianza en Él.
- Tengo la esperanza de que me guíe y cuide de mí.
- He dejado de ser el centro de mi vida para entregarme a los demás, haciendo actos de amor, a veces con ganas y otras muchas sin ellas, porque me he dado cuenta de que los sentimientos positivos vienen después de los mismos, y me producen una sensación de bienestar por haber salido de mí mismo, por haberme dado a los demás.
- Cada día es una prueba de humildad. Sé que estoy expuesto a la lujuria si me confío y no trabajo los Pasos, si caigo en el error de volver a controlarlo todo.
- Cada día entrego mi voluntad a Dios pensando que la voluntad de Dios es la mía, y no que mi voluntad es la de Dios.
- También le agradezco cada día que me siga llevando por el camino de la sobriedad positiva, pidiéndole por todos los sexólicos que sufren, sepan o no que lo son.
- Mi relación con Dios ha hecho que mi actitud ante la vida cambie. Antes pensaba en el pasado y en el futuro. Ahora solo pienso en el hoy, en el presente, en las próximas 24 horas.
Estoy convencido de que el camino iniciado en SA me está llevando a una nueva forma de vida llena de esperanza y honestidad, siempre y cuando haya un equilibrio dinámico de los 4 ríos que sustentan la sobriedad.
Anónimo. España