Cáncer del alma
Sexolismo. Cuando escuché esta palabra me sonó como algo interesante de estudio, o un desorden de la personalidad. El dolor y la verdad absoluta es que no se trata de nada de esto. El sexolismo es otra forma de cáncer: es un cáncer del alma. Esto es simple, solo el cáncer puede destruir la posibilidad de respirar, el cáncer puede lisiar a una persona para que haga una conexión real con Dios y con otros. Como otros tipos de cáncer el sexolismo no tiene cura conocida permanente que pueda garantizar que no habrá recaídas. La única solución para el sexolismo es el tratamiento persistente y a veces agresivo. El sobreviviente de un cáncer debe tomar muy en serio los cambios de su vida, tomarse su medicación diaria y vitaminas, ir regularmente a chequeos programados, para recuperarse del sexolismo también deben hacer cambios: tomar la dosis diaria de oración, meditación, lectura y trabajo de pasos, asistir regularmente a reuniones, recibir el chequeo de otros. Como un paciente de cáncer, debe confiar en su doctor para seguir libre de cáncer, un sexólico recibe guías de su padrino / madrina u otro miembro del programa de como estar libre de cáncer.
Aquellos de nosotros que han escogido someterse al tratamiento por Dios y otros, saben que este programa de tratamiento no es una opción. El programa es nuestra oportunidad para una vida libre del virus de la recaída. Cada uno de nosotros sabe que la próxima recaída puede llevarnos a la muerte, enviarnos a la cárcel, destruir nuestro matrimonio o carrera.
Mi esposa algunas veces se pone celosa del tiempo que dedico a trabajar los pasos, ir a reuniones o leer. Esto es solo algo que me recuerda que soy sexólico, el dolor que le he causado a ella por mi enfermedad de la adicción. Algunas veces me dice, “¿vas a otra reunión?” Ella desearía no estar casada con una persona con mi adicción. Yo le digo “voy a mi quimioterapia”. Cuando voy en el coche supero los sentimientos de culpa por dejarla a ella sola con mis hijos, recordándome que no voy a perder mi tiempo hablando con mis amigos de fútbol. No estoy leyendo novelas de fantasía y escapando de mi realidad, no estoy escribiendo cartas a mis amigos alrededor del mundo. Estoy tratando mi cáncer, iré a cualquier sitio para asegurar que por mi cáncer no recaeré. Estoy gastando energía para construir mi relación con Dios, para poder estar saludable, lo suficientemente sano espiritualmente para valorar mi familia y amigos. Para no equivocarme con respecto a esto: MI VIDA DEPENDE DEL TRATAMIENTO DIARIO. Mi vida depende de mí soporte diario de mi Poder Superior. Yo dependo de él.
Este es mi tratamiento. Cuanto más cerca esté de él, tengo más posibilidad de sobrevivir.
(Anónimo)